www.luxlua.wix.com/any-carmonalitycreat

CONTACTATE CON NOSOTROS POR NUESTRA PÁGINA WEB: http://luxlua.wixsite.com/any-carmonalitycreat
O NUESTRA TIENDA ONLINE: http://luxlua.wixsite.com/website

MODALIDADES: PRESENCIAL - SEMI-PRESENCIAL - ON-LINE

PARA MÁS DETALLES CLIKEA EN LOS SIGUIENTES LINKS:

martes, 21 de agosto de 2018

MI NIÑA (prosa poética) por LIZ MAXIT



Si se platinan las aguas, como espejos del cielo. Si se desvelan tus sueños, como la neblina del mar. ¿Pueden las olas del viento trenzar tus cabellos para convertirlos en mil sirenas que liberen tu cantar?
Si tus pies caminan por senderos brillantes ¿Irás al lugar correcto sin cegarte al andar?
Penas mi niña, con colores del dolor. Pálida y tenue se ve tu figura que descansa en el sillón
 ¡Ay de mí si pudiera sostenerte! La columna más fuerte sería yo.
Si se subyugan las coloridas mariposas  con la brisa del amor. Si  fantasmas quedan atrapados en remansos atemporales del dolor ¿Pueden las gotas de lluvia humedecer tu marchita ilusión? Para convertirte en amazona fértil de coraje, de amor.
Si la luna brillara de nuevo en el mar ¿Saldrías del fondo para poderte besar?
Penas mi niña, con los sonidos del duro golpe que asestaron en tu interior.
¡Ay de mí si pudiera yo vengarte! Férreo golpe sería yo.
Si el espacio nos abarca pero el tiempo se escapó. Si el agua nos embruja con sonidos de amor. ¿Pueden las brisas tibias de la vida secar tu llanto para convertirlo en ríos de entereza y conciliación?
Si tu alma fuera mía mal amo sería yo, no saldrías de mi seno para no sufrir aflicción.
Penas mi niña querida, con cicatrices de tus guerras, de tu propia transición. Dueña de tus colores de tus sonidos y de tu pasión.
 ¡Ay de mí si no te soltara a la vida! Triste carcelero sería yo.


LIZ MAXIT
Del Taller ASOMBRO
2018

sábado, 11 de agosto de 2018

LA HORA DE INVENTAR CUENTOS por MARIANA COMBA



Ágata es la menor de las brujas de la casa,  apenas toca con su sombrero puntiagudo el borde de la mesa del comedor; tiene ocho años, dos hermanas brujas muy inteligentes que estudian  en la Universidad de los Espantos en Moravia;  vive en la casa de su tía Roberta y es dueña de un gato: Aureliano, puro pelo y panza gorda.
Ágata es inquieta , curiosa y siempre pero siempre, tiene ideas raras como por ejemplo darle sopa de remolacha a la gallina para pintarle las plumas y la cáscara a los huevos o preparar un perfume de caléndulas para atraer mariposas a su jardín o inventar botas de goma para que su gato salga los días de lluvia a espantar ratones.
A Ágata le gustan los cuentos, las historias de risa, de miedo y de aventuras. Su tía Roberta la deja zambullirse en la biblioteca cuando tiene ganas y ella, curiosa y lectora, ha leído casi todos los cuentos para niños que hay allí.
Como les cuento, tiene ideas raras pero la más rara de todas es la que se le ocurre el jueves, día  en que las brujas se aburren.
Manos a la obra: El viernes por la tarde se viste de nena y busca su bicicleta. Como tiene ocho años y es bruja, para parecer más nena, se pone un vestido celeste con barcos amarillos y se peina con dos trenzas re-largas de color zanahoria y espera con su bici roja,  a la vuelta de la esquina de la casa de su tía.
A las cinco y cinco aparece Amadeo apurando el paso para llegar a su casa a ver la tele; es cuando escucha a la nena renegar porque se le ha salido la cadena de la bici, y como su bisabuelo siempre le advierte: “Usted aprenda a ser caballero”, se acerca y la ayuda. Al  terminar levanta la bici roja del suelo y se prepara para irse cuando Ágata le dice:
-  Si querés yo te llevo pero antes acompañame a buscar algo, vivo ahí nomas a la vueltita. Él  asiente, se sube atrás en el portaequipajes y acomoda sus pies para ayudarla pedalear porque como  caballero también está atento a esas cosas
Cuando llegan y entran a la casa de la tía Roberta, a Amadeo le hace cosquilla en la nariz, un olor a naftalina. La cocina es mucho más grande y diferente que la suya, tiene un mesón redondo de madera y muchos libros viejos y botellitas alrededor de una olla negra de la que sale un olor parecido al que viene del ropero del bisabuelo.
Ágata se disculpa un momento y sale, y ahí queda Amadeo sentado en un banquito con ganas de curiosear porque el también es curioso. Cuando la niña regresa de su disfraz, sólo le quedan las trenzas asomándose por debajo del sombrero.
-¡Ay no! - piensa Amadeo - ¡En que lio me metí o mejor dicho: en que casa me metí!
- No te asustes ni mucho menos, soy Ágata y soy bruja pero no de las que comen, asustan, achican, embrujan, encogen o hacen hechizos.  No señor, soy bruja inventora. Quiero escribir un cuento y como no sé muchas historias de nenes de verdad porque vivo con mis hermanas y mi tía bruja,  te traje a vos para que me ayudes
-¿Si te ayudo, me vas a embrujar?  ¿O me vas a enseñar algún truco de magia? Necesito mejorar mi letra,  la seño dice que parecen muchas arañitas enredadas  y no se puede entender lo que escribo. Sólo con condiciones te ayudo, si no, no.
Ágata se ríe con una carcajada linda como cascabeles y le dice que sí.
A la tarde siguiente Amadeo pide permiso en su casa para ir a jugar de su amiga nueva, no puede contarle a su mamá que es bruja, no lo dejaría ir y sería un problema no poder enderezar las patitas de sus letras que nadie entiende,  pero sí le dice que le gusta leer e inventar cuentos como a él y que otro día la va a invitar a tomar la leche con vainillas.
Al llegar la brujita le recuerda que ella sólo escribe, no inventa porque los cuentos de nenes de verdad no tienen brujas autoras. Trae su pluma de ganso, la tinta de margaritas y brócolis que  inventó la semana anterior, su libro de mil hojas jamás escrito, y se sienta en la mesa al lado del caldero a escribir.
Al principio les resulta fácil, Amadeo se imagina como un valiente caballero con una misión de atrapar al dragón que se ha escapado del caldero de la tía Roberta justo cuando ésta piensa darle un baño para sacarle el olor a naftalina. Entonces descubren que hace falta algo más que atrapar al dragón, más que un caballero de armadura brillante y escudo protector. Y surge así la aventura del dragón donde hay ogros, un castillo y trajes de un rey que hay que proteger de las polillas.
Cuando el cuento está listo lo lleva a la escuela, su seño lo lee, mira atentamente a Amadeo, después mira el libro, se acomoda los lentes y le dice: -  Muy linda historia Amadeo te pongo carita feliz en mi libreta.
Desde esa tarde a las cinco menos cinco todos los viernes,  Amadeo acomoda su cuaderno de letras bien enfiladitas y ordenadas, guarda los útiles en la mochila y  espera en la esquina, a que llegue Ágata.
Algunas veces pedalea él, otras, ella mientras miran el mundo alrededor transformándose en inventores de historias al lado del caldero que ya no huele a naftalina, huele a cuentos, hadas y otros inventos.

MARIANA COMBA
Del Taller Asombro
Julio 2018


lunes, 30 de julio de 2018

TALLER DE OTOÑO-INVIERNO HASTA FIN DE AGOSTO

GENTE HERMOSA Y TALENTOSA!! GRACIAS...

viernes, 5 de enero de 2018